En el centro de entrenamiento de Linares (Jaén) de la Policía Nacional
se realizaron ayer unas prácticas para miembros de las Unidades de
Intervención Policial (UIP), conocidos como antidisturbios, que acabaron
con un policía herido, ocho contusionados, y algún escudo de protección
roto por el impacto de una pelota de goma. ¿Qué pasó? Según la
Dirección General de la Policía, nada. Todo fue normal. Para el
Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el cuerpo, lo
ocurrido es una "barbaridad" que "pretende establecer prácticas de
actuación ilegales y peligrosas para los ciudadanos, pudiendo conducir a
lamentables consecuencias en el futuro tanto con graves lesiones
físicas para las personas como en el desprestigio del Cuerpo Nacional de
Policía".
El sindicato denuncia que el jefe de las unidades, el comisario
Igusquiza, insistió a los agentes en que había que ser "más
contundentes" y manifestó su disconformidad con lo "blandas que son las
unidades en algunas de sus actuaciones". Según el SUP, a continuación
tuvo lugar un entrenamiento brutal tras el cual varios agentes tuvieron
que recibir asistencia médica. Cuatro escudos de metacrilato se
rompieron por los impactos de pelotas de goma, que fueron lanzadas
directamente y a una distancia de 30 metros "cuando la recomendación
existente es que se dispare a una distancia mínima de 50 metros y con
rebote en el suelo, nunca directamente al cuerpo". El sindicato asegura
que las pruebas acabaron suspendidas cuando el comisario jefe vio que
cada vez había más heridos.
La versión de la Dirección General de la Policía es otra. Indica un
portavoz que en esas actuaciones los agentes no estaban practicando cómo
disparar a manifestantes en la calle sino cómo aguantar las pedradas y
los objetos que les lanzan durante las concentraciones. "Se trata de
prácticas de defensa, no de intervención, que se hacen hace desde
siempre, no hay nada nuevo", indica un portavoz policial. "Es parte del
entrenamiento porque las manifestaciones son muy duras. No es la primera
vez que hay contusionados. Es un entrenamiento duro y siempre lo ha
sido. En cuanto a los escudos de protección rotos, se dispara a esa
distancia porque se trata, precisamente, de probar la resistencia del
material. Hasta que no se usan no se sabe si están a pleno rendimiento o
degradados, como ocurrió en este caso con los que se rompieron".
El SUP ha escrito una carta al ministro del Interior, Jorge Fernández,
denunciando la situación, y al presidente del Consejo de la Policía para
pedir medidas de seguridad para que no vuelvan a suceder hechos de este
tipo y para iniciar un expediente disciplinario para depurar
responsabilidades por lo que consideran una "vulneración de la normativa
en prevención de riesgos laborales" que puso en peligro la integridad
de los agentes.
Fuente: El País.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario