Agentes del grupo de Atracos de la UDEV
de Valencia han detenido a dos parejas acusadas de haber cometido al
menos dos asaltos violentos en pisos a los que accedían haciéndose pasar
por guardias civiles o por policías. Por ahora, se les imputan un robo
en Valencia y otro en la Pobla Llarga, aunque los investigadores están
convencidos de que son autores de muchos otros atracos y esperan poder
imputárselos cuando las víctimas los reconozcan.
Los arrestados
son dos mujeres españolas y los novios de ambas, un español y un
marroquí. Una de las mujeres era la encargada de llamar al timbre y
decir que eran agentes de la ley. La víctima, confiada, les dejaba
entrar, tras lo cual la emprendían a golpes, lo que evidenciaba que no
eran policías. El primer caso fue el de un hombre de avanzada edad,
vecino de la calle Maximiliano Thous de Valencia, a quien ataron y
propinaron una paliza para robarle dinero y otros efectos a mediados de
enero. Incluso intentaron mantener la farsa con frase como: "Mi
sargento, ¿y ahora qué hago?".
El pasado 18, cometían otro asalto
similar en una casa de la Pobla Llarga. Un día después, los agentes, que
ya los tenían localizados, los detuvieron saliendo de sendos bares de
la Gran Vía Fernando el Católico y la avenida de Aragón. La juez de
Instrucción número 6 de Valencia ha ordenado prisión para los tres
presuntos autores materiales de los atracos, mientras que la cuarta
detenida está en libertad.
Condenados por atracar a dos ancianos
La
Audiencia de Valencia ha condenado a los dos acusados de asaltar a una
pareja de ancianos de 81 y 85 años en su vivienda de El Puig en
noviembre de 2011. Uno de los imputados reconoció su participación en el
asalto y ha sido condenado a 8 años al aplicarle la eximente de la
confesión y el otro ha sido sentenciado a 12 años, según recoge la
sentencia a la que ha tenido acceso Levante-EMV. Uno de los procesados
era un vecino de las víctimas. El otro imputado se presentó en la casa a
cara descubierta con la excusa de que quería comprar las naranjas del
huerto de los ancianos. Después, se introdujo en la vivienda el vecino,
que se tapó la cara para que no le reconocieran. Los ladrones huyeron
con 1.000 euros en billetes y el coche de la pareja.
Fuente: Levante EMV