La violencia ligada al crimen organizado dejó veintisiete muertos en los estados de Sinaloa, Veracruz, Michoacán y Nuevo León.
Del total de las víctimas, catorce se hallaron en distintos poblados de Sinaloa, donde registraron un colgado, cuatro calcinados y los restantes nueve ejecutados.
Según un informe del C-4, kilómetros adelante de la zona serrana de Sinaloa de Leyva, cerca del poblado de Rancho Viejo, en el interior de un auto en llamas se encontraban cuatro cuerpos.
En la ciudad de Los Mochis fueron asesinados dos jóvenes, mientras en la comunidad de Higuera de Veranito autoridades policiacas del municipio de Sinaloa informaron de cinco muertos tras registrarse hechos violentos al parecer entre bandas rivales.
Por su parte, en Veracruz, los cadáveres de siete personas, ejecutadas a tiros, fueron encontrados maniatados y amordazados la madrugada de ayer, en calles de la colonia Adolfo López Mateos de esa ciudad.
Vecinos de la zona dieron aviso a las corporaciones policíacas y en minutos personal de las fuerzas armadas y del Estado acudieron a la avenida Jiménez Sur, entre las calles Zapata y Almendros donde los cuerpos de esas personas fueron encontradas, con huellas inequívocas de tortura.
Mientras tanto, en Michoacán se contabilizaron tres muertes, pues autoridades hallaron el cadáver putrefacto de una mujer al interior de un arroyo del poblado de Las Adjuntas, perteneciente a Tangancícuaro. En Morelia, dos hombres fueron asesinados a balazos en el interior de un negocio de vinos, donde uno de ellos atendía, sin que hasta el momento las autoridades conozcan el móvil del doble homicidio.
Por último, en Nuevo León, fueron hallados tres cuerpos calcinados al interior de una camioneta que estaba en llamas.
El hallazogo fue reportado por vecinos de la zona en los caminos conocidos como el Acueducto y Camino a la Forrajera, en la comunidad Canoas.
En Juárez
Diciembre inició con una racha sangrienta de diez personas ejecutadas. Entre las víctimas, sobresale una mujer rafagueada con armas de alto poder a escasos metros de dos planteles educativos en la colonia Hacienda de las Torres, cerca de allí fue abandonado el cuerpo de un varón descuartizado en seis partes con un "narcomensaje" pegado al pecho.
Horas más tarde, tres hombres que viajaban en un automóvil en calles de la colonia El Granjero, fueron ultimados.
A unas horas de haber concluido noviembre, con 152 crímenes, teniendo una reducción del 35 por ciento en comparación con octubre, diciembre comienza con una racha sanguinaria y con actos de extrema crueldad o exhibición de poderes, como el caso del varón descuartizado.
De acuerdo con las estadísticas, el periodo que acaba de terminar (noviembre) se convirtió en el segundo mes, desde el 2009, con menos crímenes, superado sólo por abril, cuando se contabilizaron 90 asesinatos.
A continuación se hace una crónica de los hechos violentos que ocurrieron el 1 de diciembre.
Mujer acribillada y hombre descuartizado
A escasos metros de una malla ciclónica del Colegio de Bachilleres plantel 9 y ante la vista de los alumnos y maestros, una joven mujer fue asesinada con más de 25 disparos de AK-47, de las conocidas como "cuerno de chivo" y R-15.
La víctima tenía los ojos vendados al momento de ser ejecutada.
Cerca de la mujer, a unos 500 metros, sobre la pared de una maquiladora, quedaron seis miembros destazados del cuerpo de un sujeto desconocido, quien tenía pegado al pecho un mensaje donde lo acusaban de pertenecer a un grupo delictivo. En cinco bolsas de plástico estaba la ropa del infortunado con rastros hemáticos.
Al parecer, tanto la mujer como el hombre, habían sido "levantados" de una vivienda horas antes, trascendió entre los agentes quienes se acercaron al sitio.
Ambos, con edades aproximadas a los 25 y 30 años, fueron encontrados en puntos cercanos durante las primeras horas de anteayer, pero fue hasta las 7:30 de la mañana de ayer cuando ministeriales acudieron a recoger los cuerpos.
En el cruce de las calles Playa Antigua y Playa Azul, en la colonia Hacienda de las Torres, fue abandonado el cadáver del varón desmembrado.
Alumnos de la Universidad Tecnológica y del Colegio de Bachilleres 9, se encontraron con la terrible sorpresa, pues el hombre fue descuartizado en seis partes y sus miembros dejados juntos; en el tórax contenía un "narcomensaje" en cartulina que rezaba: "Esto me pasa por ser Azteca", el cual los investigadores retiraron de inmediato.
El cadáver de la mujer estaba boca abajo en un terreno baldío, pegado a la malla ciclónica del plantel de educación media superior, por lo cual era difícil evitar que los estudiantes no vieran la dantesca escena.
La fémina estaba vendada de los ojos con una tela blanca y con múltiples heridas en diversas partes del cuerpo.
En la escena fueron hallados y luego asegurados 26 casquillos percutidos calibres .223 y 7.62x39.
La occisa medía 1 m, de complexión regular, tez blanca y traía el cabello castaño oscuro largo; su vestimenta era una sudadera gris, pantalón de mezclilla y tenis negros.
Los restos del varón estaban pegados a una barda de maquiladora, a escasos metros de los planteles escolares citados.
Las bolsas de plástico negras, como las utilizadas para tirar basura, contenían un pantalón de mezclilla negro, un bóxer del mismo color, un cinturón negro y un short negro y blanco, con rastros de sangre.
El tronco del infortunado, las manos, la cabeza y los pies, estaban juntos a escasos centímetros unos de los otros, sin ropa.
A la zona donde estaba el desmembrado arribaron unas personas quienes solamente dijeron pudiera tratarse de Daniel, un hombre que había sido plagiado el miércoles por la tarde junto con su pareja sentimental, pero las autoridades no confirmaron ni desmintieron la versión.
Tras colocar un fuerte cordón de seguridad en el área, ambos cuerpos fueron levantados por Semefo para determinar de manera científica las probables causas de muerte.
De los presuntos homicidas nadie aportó datos interesantes que dieran con su captura.
Otro asesinado
En el momento cuando hablaba por teléfono en un aparato público, un sujeto fue sorprendido por desconocidos, quienes le dieron varios balazos en distintas partes del cuerpo hasta dejarlo muerto; posteriormente se dieron a la fuga a bordo de un vehículo.
Una persona lesionada y el fallecido fueron el saldo que dejaron los gatilleros quienes arribaron a la caseta de teléfono público en la esquina de las calles Margarito Herrera y Ramón Rayón, en la colonia Valle de Bravo.
Los asesinos dispararon directamente contra su objetivo, un sujeto de entre 30 y 35 años, quien cayó mortalmente herido; nadie pudo atenderlo para brindarle los primeros auxilios.
El hecho se suscitó alrededor de las 13:00 horas de anteayer.
En la escena del crimen fueron localizados 11 casquillos de arma larga, conocida como "cuerno de chivo".
El occiso quedó boca arriba sobre la banqueta de la primera calle, con impactos de arma de fuego en el cuerpo y cabeza, los cuales le arrebataron la vida al instante.
La víctima mortal era de complexión robusta, moreno, medía 1.67 m, así como de cabello oscuro y bigote.
Usaba una sudadera negra, pantalonera gris y tenis grises con azul.
Fuente: Nota Roja
Imagen del interior del túnel localizado entre Otay Mesa y San Diego. | Efe
Parte del alijo incautado en el túnel. | Efe
