Su última víctima, un joven africano al que obligó a tener sexo durante 36 horas seguidas, fue rescatado por la Policía tras encontrarlo frente al portal desnudo y llorando
La conocida como ninfómana de Munich, una mujer alemana
de 47 años adicta al sexo, ha vuelto a hacer de las suyas y dejó
exprimido a un hombre al que obligó a tener sexo durante 36 horas
seguidas.
Su última víctima ha sido un negro, elegido, tal vez, por
la leyenda que acompaña a la capacidad que tiene esta raza masculina
del planeta. La ninfómana ya fue detenida hace algo más de dos semanas.
Entonces sedujo a un hombre de 43 años en un bar. Se llamaba Dieter
Schulz. Charlaron, bebieron, bailaron y acabaron en el apartamento de
ella para mantener relaciones. El varón acabó reventado y agotado tras
mantener relaciones durante varias horas, quiso marcharse, pero su
compañera le impidió salir del apartamento, exigiendo más placer.
Con la puerta cerrada con llave, no tuvo más remedio que
refugiarse en el balcón y pedir auxilio desde las alturas. Allí fue
rescatado por la Policía alemana. Denunció que la mujer le había
obligado a tener ocho relaciones sexuales seguidas, sin descanso.
Cuando los agentes accedieron al piso de Munich para
hablar con ella y liberar a Schulz, invitó a los oficiales a meterse con
ella a la cama, por aquello del morbo del uniforme. La depredadora
sexual fue arrestada, aunque la cosa no pasó de ahí y quedó en libertad
con cargos por privación de libertad y acoso sexual.
Hace unos días, volvió a encontrar una nueva víctima,
esta vez en el autobús. Un atractivo joven de origen africano atrajo
toda su atención. Y entonces desplegó todas sus armas de mujer y
consiguió llevarlo hasta su piso. Allí le obligó a tener sexo durante 36
horas seguidas, según narró la extenuada víctima a los agentes tras
escapar de la vivienda cuando la ninfómana por fin cayó rendida.
La Policía lo encontró llorando desnudo en la calle,
frente al portal de la mujer. Estaba tan cansado que no podía dar un
paso. “Ella me invitó a venir a su casa. Dios mío, era un infierno. No
puedo caminar, necesito ayuda", dijo a los efectivos, según recoje el
Daily Mirror. Poco después, la responsable de tanto sufrimiento fue
trasladada a un hospital para practicarle un reconocimiento
psiquiátrico.
Fuente: Las provincias.es
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