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Critican a las formaciones políticas que "tratan de sacar réditos electorales de la amenaza y vejación a unos trabajadores"
(EUROPA PRESS) -
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se ha concentrado este sábado en Vitoria para denunciar la "amenaza y vejación" a las que les somete Bildu y han afirmado que tras el comunicado de ETA, creen que "no va a cambiar" la actitud de la coalición, por lo que piden a la banda que "desaparezca entregando las armas y poniéndose a disposición de la Justicia".
Según datos de los convocantes, alrededor de 500 personas se han concentrado frente a la sede del Gobierno vasco en Vitoria bajo el lema 'En la verdadera paz no hay sitio para el odio. AUGC con los guardias civiles y sus familias'. Además, han portado diferentes pancartas entre las que se podía leer la declaración de Derechos Humanos del Guardia civil acordada el 25 de febrero de este año en Sevilla.
La manifestación ha sido respaldada por otros Cuerpos de Seguridad del Estado como Policía Nacional, Ertzaintza, Mossos d'Esquadra, Policía foral de Navarra, y escoltas en activo del País Vasco. La formación UPyD también ha apoyado este acto al que han acudido grupos de todo el Estado como León, Cantabria, La Rioja, Sevilla, Valencia o Madrid, entre otros.
En declaraciones a los medios de comunicación, el secretario de organización de la AUGC, José Antonio Agudo, ha recordado el pasado verano representantes de Bildu colocaron unas maletas en la puerta del cuartel de Oñate (Guipúzcoa) "como símbolo de que nos vayamos del País Vasco. "Creo que en un lugar donde se ha vertido tanta sangre no podemos dejar que nos traten así", ha defendido.
Asimismo, ha afirmado que este sábado es un día "histórico" porque los guardias civiles "siempre han tenido que mirar quién viene detrás y hoy dan la cara y denuncian su situación". Sin embargo, tras el comunicado de ETA, Agudo ha considerado que "no va a cambiar la actitud de Bildu" y ha dicho que desde la AUGC no se creen "absolutamente nada" porque "lo que deben hacer es entregar las armas".
En el acto, María Jesús González, que junto a su hija Irene Villa resultó gravemente herida en 1991 en un atentado de ETA, ha leído un manifiesto en el que los guardias civiles reconocen que tras el comunicado de ETA se viven "horas de esperanza", aunque critican que la banda no haya puesto "fecha, hora o lugar para entregar las armas con las que a lo largo de estos años ha matado a más de 800 almas".
Asimismo, critican que el comunicado no haga referencia al "fin de la violencia psicológica" que ejerce Bildu contra los guardias civiles y sus familias "sin tener en cuenta el daño que puedan causar a sus hijos". Por ello, subrayan que no se pueden mostrar optimistas porque "para los 829 muertos, casi la mitad compañeros de la guardia civil y del Cuerpo Nacional de Policía, no han recibido una palabra de recuerdo, de perdón".
"El odio y la intransigencia es lo que aún anida en algunos y eso les impide aceptar a todos los que no son ni piensan como ellos, y por eso los vejan y humillan", denuncia el manifiesto.
En este sentido, afirman que para los "intransigentes", las instituciones han sido "muy generosas" porque a pesar de ser "los verdugos, se les ha permitido volver a la democracia". "Para los humillados y acosados, para los guardias civiles no ha habido generosidad; se les reconoce el esfuerzo y la sangre vertida pero se les niegan los derechos constitucionales que Bildu exhibe impúdicamente: libertad para manifestarse, reunirse y opinar", critican.
DEFENDER SU TRABAJO
Con esta concentración, la AUGC quiere defender el trabajo que realizan los guardias civiles en el País vasco y Navarra, y "repudiar las actitudes de desprecio y acoso que, por parte de los de siempre y con el apoyo de los de ahora, son realizadas en contra de los guardias civiles y de sus familiares".
Por otro lado, han insistido en que el colectivo de guardias civiles "continúa siendo maltratado y humillado tanto en el desempeño de sus funciones, como en sus condiciones de vida y han denunciado que "determinadas formaciones políticas tratan de sacar réditos electorales de la amenaza y vejación a unos trabajadores".
En declaraciones a los medios de comunicación, el secretario general de la AUGC, Alberto Moya, por su parte, ha pedido a ETA "hechos" y que la banda "desaparezca entregando las armas y poniéndose a disposición de la Justicia". Asimismo, ha defendido que las víctimas deben ser "los verdaderos protagonistas", por lo que este "camino" que se va a iniciar tras el comunicado, "no se puede hacer sin dignidad".
"Como no se puede devolver la vida a la gente, se les debe de reparar civil y penalmente, y para ello deben dar la cara, pagar las indemnizaciones y cumplir cárcel porque esto es lo que ocurre en un Estado de Derecho", ha defendido antes de subrayar que "quienes deben pedir perdón deben ser la izquierda abertzale".
Asimismo, el presidente de la Unión de oficiales de la Guardia Civil, Francisco García Ruiz, ha afirmado que tras el anuncio de ETA, la presencia de la Guardia Civil es "más necesaria que nunca" y ha pedido que se les deje trabajar "tranquilos, en paz, haciendo su trabajo que para eso nos pagan".
TRABAJAR SIN COACCIÓN
"Si la Guardia Civil está trabajando sin coacciones, será un indicativo de normalización en el País vasco, pero si le ponemos las maletas en las puertas para que se vayan, tendremos que interpretar que el País Vasco no ha cambiado".
Por último, la Asociación de Escoltas en activo del País Vasco ha acudido a la concentración para apoyar a la Guardia Civil por las presiones que está sufriendo por parte de Bildu. Al respecto, el presidente de esta asociación, Santiago Fontenla, ha afirmado que los escoltas también están sufriendo este acoso y ha recordado que el ultimo caso fue prohibirles la entrada en el Ayuntamiento de Andoain para realizar sus labores de protección en el interior del Consistorio.
"Llevamos sufriendo en muchas localidades del País Vasco y Navarra terrorismo de persecución que está apoyado por Bildu", ha insistido
Respecto al comunicado, ha reconocido que lo han recibido con cierta "ilusión", pero ha recordado que ETA es una banda terrorista por lo que "hay que tener una prudencia extrema", porque este proceso "puede ser reversible".