José Francisco Planells, un hombre aparentemente normal, padre de una niña de apenas siete meses, atacó ayer sin motivo aparente y de forma indiscriminada a todos los vecinos de su finca que le salieron al paso. Este ataque de violencia y locura, del que todavía nadie puede explicarse el motivo, acabó con cuatro personas muertas; un hombre de unos 50 años, su hijo de trece, su mujer de 48 y una anciana de unos 80. Además, otro hombre de 44 años, que se enfrentó con el presunto asesino, resultó herido grave.
Nada hacia presagiar la tragedia que iba a ocurrir en este edificio de la calle de la Poetisa Leonor Perales i Escalante de la pedanía valenciana de Castellar-Oliveral. De hecho, en torno a las 20.30 horas, minutos antes de la matanza, el triple asesino fue visto por un vecino caminando tranquilamente dirección a su casa. «Pasó por delante de mi casa y iba muy normal», explicó Teo.
Sin embargo, otros testimonios recabados aseguran que Francisco Planells había estado con unos amigos, quienes al ser interrogados por la Policía Local, mostraron síntomas de encontrarse bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente.
Al parecer, Francisco Planells había dejado a su hija al cuidado de unos vecinos. Sin embargo, cuando llegó a la finca llamó a la puerta de otros vecinos del segundo piso. El hijo pequeño del matrimonio, de trece años, abrió al escuchar el timbre y, sin mediar palabra alguna, el agresor arremetió contra él con un cuchillo de cocina. La madre y el padre del muchacho, que se encontraban en la casa, fueron hacia él para detener el ataque, y también fueron brutalmente acuchillados.
Posteriormente, Francisco Planells, ex trabajador de una funeraria, fue llamando al resto de puertas para que los vecinos le abrieran. Carmen, de unos 80 años, también fue atacada y fruto de las cuchilladas murió en el lugar. Mientras los otros heridos intentaban refugiarse en las viviendas de sus vecinos. «Mi tía ha auxiliado a José Ramón en su casa y lo ha visto morir allí», explicaba Ramón.
Asimismo, Dolores Vila, madre del menor asesinado, y que presentaba numerosas puñaladas en el abdomen, fue a duras penas hasta una ventana donde se asomó para pedir auxilio. Los restos de sangre goteando a la calle desde el marco daban muestra de la gravedad de lo que allí estaba ocurriendo.
Vicente S. C., vecino del ático, bajó al escuchar los gritos de auxilio y se enfrentó con el agresor. Después de forcejar con él para arrebatarle el cuchillo, ambos cayeron rodando por las escaleras. Francisco también le llegó a acuchillar en el pecho y la cabeza. De hecho, cuando la Policía Local de Valencia llegó al lugar de los hechos el herido tenía todavía el cuchillo clavado en el torso.
Agentes de la Policía Local de Russafa y un agente de Goes que se encontraba de paisano detuvieron al presunto asesino, que se encontraba todavía en el rellano de la escalera y que no ofreció resistencia alguna. El arrestado fue trasladado a la dependencias de la Guardia Civil de Alfafar.
Asimismo, dos ambulancias del SAMU se trasladaron al lugar para atender a los heridos. Dolores Vila González fue trasladada en estado crítico al Hospital La Fe de Valencia, donde falleció horas después. Mientras que Vicente Salvador, con heridas de arma blanca en el pecho y la cabeza, fue trasladado al Hospital General de Valencia. Es el único que ha logrado sobrevivir a la matanza.
Nada hacia presagiar la tragedia que iba a ocurrir en este edificio de la calle de la Poetisa Leonor Perales i Escalante de la pedanía valenciana de Castellar-Oliveral. De hecho, en torno a las 20.30 horas, minutos antes de la matanza, el triple asesino fue visto por un vecino caminando tranquilamente dirección a su casa. «Pasó por delante de mi casa y iba muy normal», explicó Teo.
Sin embargo, otros testimonios recabados aseguran que Francisco Planells había estado con unos amigos, quienes al ser interrogados por la Policía Local, mostraron síntomas de encontrarse bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente.
Al parecer, Francisco Planells había dejado a su hija al cuidado de unos vecinos. Sin embargo, cuando llegó a la finca llamó a la puerta de otros vecinos del segundo piso. El hijo pequeño del matrimonio, de trece años, abrió al escuchar el timbre y, sin mediar palabra alguna, el agresor arremetió contra él con un cuchillo de cocina. La madre y el padre del muchacho, que se encontraban en la casa, fueron hacia él para detener el ataque, y también fueron brutalmente acuchillados.
Posteriormente, Francisco Planells, ex trabajador de una funeraria, fue llamando al resto de puertas para que los vecinos le abrieran. Carmen, de unos 80 años, también fue atacada y fruto de las cuchilladas murió en el lugar. Mientras los otros heridos intentaban refugiarse en las viviendas de sus vecinos. «Mi tía ha auxiliado a José Ramón en su casa y lo ha visto morir allí», explicaba Ramón.
Asimismo, Dolores Vila, madre del menor asesinado, y que presentaba numerosas puñaladas en el abdomen, fue a duras penas hasta una ventana donde se asomó para pedir auxilio. Los restos de sangre goteando a la calle desde el marco daban muestra de la gravedad de lo que allí estaba ocurriendo.
Vicente S. C., vecino del ático, bajó al escuchar los gritos de auxilio y se enfrentó con el agresor. Después de forcejar con él para arrebatarle el cuchillo, ambos cayeron rodando por las escaleras. Francisco también le llegó a acuchillar en el pecho y la cabeza. De hecho, cuando la Policía Local de Valencia llegó al lugar de los hechos el herido tenía todavía el cuchillo clavado en el torso.
Agentes de la Policía Local de Russafa y un agente de Goes que se encontraba de paisano detuvieron al presunto asesino, que se encontraba todavía en el rellano de la escalera y que no ofreció resistencia alguna. El arrestado fue trasladado a la dependencias de la Guardia Civil de Alfafar.
Asimismo, dos ambulancias del SAMU se trasladaron al lugar para atender a los heridos. Dolores Vila González fue trasladada en estado crítico al Hospital La Fe de Valencia, donde falleció horas después. Mientras que Vicente Salvador, con heridas de arma blanca en el pecho y la cabeza, fue trasladado al Hospital General de Valencia. Es el único que ha logrado sobrevivir a la matanza.
Fuente: Levante EMV
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