Denis Y., nigeriano y residente en Móstoles, podría pasar por un ciudadano cualquiera. Salvo presentarse como candidato a unas elecciones, puede votar, circular casi con completa libertad e incluso salir del país cuando le venga en gana. Todo ello pese a haber sido condenado a siete años de prisión por violar a una estudiante estadounidense de 20 años y aún teniendo pendiente otro juicio por otra posible agresión sexual cometida también en Móstoles.
Según informa la Cadena Ser, la sentencia de cárcel fue comunicada a las partes el pasado viernes, 30 de noviembre.
En la resolución, la Sección 5ª de la Audiencia Provincial considera probado que, en la noche del 8 al 9 de noviembre de 2008, el acusado se ofreció a llevar en coche a la víctima a Villaviciosa de Odón. Ambos se habían conocido en una discoteca de Madrid capital. Antes propuso a la chica pasar por el piso que él compartía en Móstoles para recoger unas cosas.
Allí, la joven rechazó acostarse con él. Cuando se resistió (intentó salir de la habitación y escapar con la excusa de ir al baño) el acusado la amenazó asegurando que aquello iba a pasar "quieras o no" y advirtiéndole de que "es igual que grites, no te va a oír nadie". Tras consumar la violación, llevó a la chica hasta su domicilio en Villaviciosa e incluso le pidió su número de teléfono.
Cuando se quedó sola, la víctima llamó a una amiga y a su tutora. Esta última le acompañó al Hospital La Paz y, después, a denunciar los hechos ante la Policía.
Dos causas
La sentencia no arroja ninguna duda sobre la violación o sobre la intencionalidad del acusado de ejercer la dominación sobre la afectada. La Audiencia da total credibilidad a las declaraciones de esta y las de sus testigos ante la policía y ante la Sala, declarando, incluso, que la víctima no se puede haber inventado el relato.
Un informe pericial constata la personalidad psicopática del condenadoSu examen psicológico y la situación de estrés postraumático derivada de los hechos, ratifica, coinciden con los de una persona que ha sufrido una agresión sexual. Hoy, continúa recibiendo tratamiento psicológico.
La declaración de inocencia del acusado es, simplemente, "de todo punto menos digna de crédito", según la sentencia. Este, además, tiene pendiente la celebración de otro juicio por unos hechos similares ocurridos un año después, en septiembre de 2009, cuando una testigo observó que un hombre que fue identificado como Denis intentaba violar a otra chica.
Un examen pericial solicitado por el abogado de la afectada y admitido como prueba constata las similitudes de los dos casos, estableciendo que el acusado presenta una personalidad psicopática, conductas que encajan en las de un agresor sexual y respuesta violenta ante la frustración.
¿Por qué sigue libre?
Pese a las circunstancias del caso, la Sala 5ª se ha negado a que Denis entre en prisión. El hecho de que la sentencia no sea firme (es recurrible ante el Tribunal Supremo), de que acuda al juzgado cada vez que se le ha requerido y su aparente voluntad de no salir del país, es suficiente. Por ello, tampoco se le ha retirado el pasaporte.
La acusada regresó expresamente desde EE UU para el juicioPese a que el Código Penal contempla la posibilidad de que los violadores permanezcan en prisión preventiva hasta un máximo igual a la mitad de su condena (en este caso, tres años y medio), tampoco se le ha aplicado este extremo.
La decisión, explica Seguimundo Navarro, letrado de la acusación, es ajustada a Derecho, pero completamente "inhabitual", más en un caso de violación, que lleva aparejado un alto grado de alarma social. "Solicitamos su detención y la celebración de una audiencia en la que se escuchen nuestros argumentos y los de su defensa", explica. "Mientras él está libre, mi cliente, que, afortunadamente, vive en EE UU, ha tenido que venir hasta aquí para el juicio y marcharse sin entender nada", denuncia.
Fuente:20minutos
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