La Comunitat Valenciana es la sexta autonomía en delitos por cada mil habitantes

La criminalidad supera en 7 puntos la media española

La Comunitat Valenciana registró en 2011 una tasa de crimiminalidad del 55,6 casos por mil habitantes, lo que la sitúa 7,2 puntos por encima de la media de España: 48,6 casos por mil habitantes. Ceuta, Baleares y Melilla registraron en 2011 las mayores tasas de criminalidad, mientras que Extremadura, Asturias y Galicia fueron las comunidades autónomas con menos delincuencia, según el Balance de Criminalidad que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, presentó ayer en el Congreso de los Diputados.

Según este documento, en el que la media nacional de delitos y faltas por cada mil habitantes fue de 48,4, el porcentaje de Ceuta se situó en 76,4, el de Baleares en 66,9 y el de la Ciudad Autónoma de Melilla en 63 por mil habitantes. Por el contrario en Extremadura dicha tasa fue el año pasado de 26,6 casos por mil habitasntes, en Asturias de 27 y en Galicia de 29,3 casos.

Los datos facilitados por Fernández Díaz ante la Comisión de Interior del Congreso ponen de manifiesto que la Comunidad de Madrid figura, con 60,6 casos por mil habitantes, en el cuarto puesto en la lista de territorios con mayor delincuencia. En Cataluña la tasa de delitos y faltas cometidos por cada mil habitantes en 2011 fue de 60,3 y en la Comunitat Valenciana de 55,6, porcentajes que se sitúan por encima de la media nacional. Por debajo de dicha media estuvieron Andalucía (48,3), Canarias (46,5), País Vasco (40,1), Murcia (39,4) y Aragón (37,3), así como Castilla-La Mancha (35,2), Castilla y León (32,8), Navarra (32,4), La Rioja (31) y Cantabria (30,8).

El nuevo método de contabilización de los delitos y faltas provoca que, por ejemplo, el número de hurtos no aumente. Fernández Díaz explicó que se han contabilizado diez hurtos como un delito. Así, en 2011 se produjeron 2.283.514 infracciones penales, frente a las 2.297.484 de 2010. De este modo, se reducen los delitos contra el patrimonio y las faltas de hurto, dos indicadores que suponen casi la mitad del total de infracciones detectadas. Por contra, aumentan las penales por delitos violentos y contra la vida, la integridad y la libertad de las personas un 3,2 por ciento, idéntico porcentaje que las faltas de daños, amenazas, coacciones y contra el orden público.

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