Un empleado de una empresa de reciclaje de plásticos encontró un brazo humano cuando clasificaba los residuos en su puesto de trabajo en Vilamarxant. El macabro hallazgo tuvo lugar el pasado martes por la mañana.
Tras tener conocimiento de la aparición de los restos humanos, un equipo del laboratorio de criminalística y agentes del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia se desplazaron al lugar para hacerse cargo de la investigación. También acudió la jueza de guardia de Llíria y el forense, que determinó que el brazo podría haber sido seccionado con un aparato quirúrgico. Los agentes rebuscaron durante varias horas entre los residuos de plástico ante la posibilidad de que aparecieran más restos humanos en la empresa de reciclaje.
La extremidad fue trasladada al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde dos forenses realizaron un examen más minucioso del corte. La mano estaba aplastada, aunque se desconoce si pudo ser aplanada por una máquina en el proceso de reciclaje. Según el estudio antropológico, el brazo fue seccionado hace aproximadamente tres semanas, por lo que la Guardia Civil ha centrado sus primeras investigaciones en personas fallecidas el pasado mes de enero en hospitales de Valencia.
El brazo corresponde a un varón adulto que no tiene antecedentes policiales, ya que sus huellas dactilares no se encuentran en el fichero informático de delincuentes detenidos en España. Otra posibilidad que baraja la Guardia Civil es que la extremidad pertenezca a un hombre desaparecido, por lo que el ADN de las víctima será cotejado en el programa Fénix de identificación genética de personas desaparecidas, según informaron fuentes jurídicas.
Mientras el laboratorio de la criminalística realiza las pruebas necesarias, la Guardia Civil también investiga el proceso de recogida de los materiales termoplásticos que recicla la empresa Iber Resinas. Fuentes municipales de Vilamarxant señalaron que no tenían constancia de que pudieran recoger productos en centros hospitalarios.
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