En el Ayuntamiento de Valencia, solo tienen escolta los miembros del gobierno municipal, la oposición renunció a este servicio tras las elecciones. La alcaldesa Rita Barberá tiene un equipo propio, mientras los otros 19 concejales del PP van acompañados, allá a donde van, de un escolta que utiliza, para esos desplazamientos un coche municipal.
El Ayuntamiento nunca ha querido precisar, por motivos de seguridad, cuántos agentes de la policía local destina a este servicio, tampoco el coste. Según algunos cálculos podría superar los 3 millones de euros al año, entre el renting de los vehículos y los sueldos de los agentes. Pero lo más sorprendente de todo son las funciones que en ocasiones realizan. Jesús Santos, portavoz del sindicato, señala que es difícil que un escolta presente un buen servicio de seguridad, llevándole las bolsas de la compra a un concejal. También señala que en épocas de crisis, es difícil pedirles a los ciudadanos que se aprieten los cinturones mientras se abusa del servicio público. Y es que en los coches del Ayuntamiento, se colocan las sillitas de bebe para los hijos de los ediles. El gobierno local reconoce a la Cadena SER que alguna vez se han producido situaciones como estas y aclaran que en su día los mandos policiales dieron instrucciones de que los escoltas se limitasen a hacer labores de vigilancia y acompañamiento de los concejales.
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