Los peritajes balísticos realizados en la investigación del doble crimen de las turistas francesas en la quebrada salteña de San Lorenzo determinaron que se utilizaron dos armas del mismo calibre para cometerlo, según informaron fuentes judiciales.
Al analizar los plomos encontrados y tras mediciones hechas en el lugar del crimen, se determinó que a Cassandre Bouvier (29) la mataron de un balazo en el cráneo, de rodillas y a dos metros de distancia, con la carabina que fue secuestrada el sábado, cuando se detuvo a los seis últimos del caso. Según un informe difundido hoy por el Poder Judicial salteño, "el proyectil núcleo de plomo, amorfo, de color gris, fue disparado por el arma de fuego de hombro portátil, del tipo carabina marca Bataan, modelo Súper 54, industria argentina calibre 22 LR, serie 17783".
En cambio, los proyectiles que se encontraron cerca del cuerpo de Houria Moumni (24) son calibre .22, pero fueron disparados por otra arma que podría ser otra carabina, una pistola o un revólver y que no fue hallada.
Por eso, el juez a cargo del caso, Martín Pérez, ordenará nuevas medidas para tratar de hallar el otro arma homicida, según explicaron a Télam voceros del caso.
La carabina fue secuestrada el sábado último, durante uno de los allanamientos dispuestos por el magistrado, que derivaron en las detenciones del empleado público Gustavo Laxi (24); su padre, Walter Laxi (42); su novia, María Fernanda Cañizares (24); el hermano de ésta, Federico Cañizares (23); el guía turístico Darío Ramos (47) y el jardinero Santos Vera (37).
Según contó a la prensa otro jardinero, Antonio Sandoval (62), él guió a la Policía para encontrar el arma, la cual había guardado sin saber de qué se trataba, en un galpón de una lujosa casa de San Lorenzo donde trabaja.
Sandoval dijo que el miércoles 3 de agosto, el hermano de Walter Laxi, de nombre Enrique, le entregó una bolsa y le pidió que se la llevara a su casa para después pasar a buscarla.
Al sábado siguiente, la Policía apareció en su casa con otro de los detenidos, Ramos, quien le pidió la bolsa. Y cuando fueron a buscarla al galpón de la casa, adentro estaba la carabina doblada.
En tanto, el primer detenido en la causa, Daniel Vilte Laxi, primo de Gustavo, admitió ayer que también actuó como "intermediario" en lo referido al ocultamiento de ese arma, pero que ni siquiera la tocó.
INDAGATORIAS
En el marco de la ronda de indagatorias, esta mañana el juez Martín Pérez indagó a Federico Cañizares, quien se desligó del crimen y no aportó ningún dato de relevancia para la investigación, dijeron a Télam voceros judiciales.
Cañizares, quien se había negado a declarar a principios de esta semana por consejo de su abogado, es hermano de María Fernanda, en cuyo poder los pesquisas encontraron un teléfono y una cámara de fotos pertenecientes a las francesas y por eso fue detenida.
La joven aseguró ante el juez que ambos elementos se los había regalado su novio Gustavo, uno de los apresados que aparece más comprometido en la causa.
Es que las pesquisas determinaron que Gustavo Laxi activó el teléfono celular de las víctimas con un chip de su propiedad el mismo día que les fue sustraído a las turistas.
Tres días después, se lo regaló a su novia, quien declaró que Laxi le dijo que el teléfono se lo había comprado a un compañero de trabajo.
La chica también recibió de regalo la cámara digital de las turistas, de donde se pudieron recuperar las últimas fotografías que tomaron en su paseo por la quebrada antes de ser asesinadas.
Los peritajes efectuados al teléfono también permitieron determinar que las chicas habrían sido asesinadas el 15 de julio, el mismo día que realizaron la excursión a la Quebrada de San Lorenzo, donde fueron encontradas dos semanas después, el 29 de ese mes.
Tras los peritajes al arma, el juez aguarda ahora los resultados de los análisis comparativos de ADN entre los rastros genéticos encontrados en las víctimas y las muestras tomadas a los siete detenidos del caso.