La muerte de José, dueño de una conocida pizzería de
Alzira, ha conmocionado a la localidad. Sobre las once de la noche del
jueves dos personas encapuchadas, al parecer un hombre y una mujer,
entraron al establecimiento ubicado en la calle Doctor Ferran y pidieron
a José que les entregara el dinero de la caja. Este joven de unos 40
años cansado de continuos robos intentó ahuyentarlos con la escoba con
la que estaba barriendo su pizzería antes del cierre.
Lo que no se esperaba José es que los atracadores fueran
armados con una pistola y no dudaran en dispararle por el escaso botín
de la noche, unos 150 euros. Un tiro en el estómago provocó la muerte de
este hombre y pese a la inmediata llamada del único trabajador que
quedaba en la pizzería a Emergencias, los servicios sanitarios no
pudieron hacer nada para reanimarlo.
Ésta no era la primera vez que el propietario de la
pizzería Speed de Alzira se enfrentaba a unos ladrones. Hace unos años
recibió una paliza de otros delincuentes que intentaban sustraer la
recaudación de su negocio según comenta una vecina.
Los agentes de la Policía Nacional y Local de Alzira no
tardaron en personarse en el lugar de los hechos para recabar pistas
sobre el paradero de los atracadores. Sin embargo, parece ser que no
hubo testigos de la huída de los delincuentes debido a que ya era de
madrugada y esta zona de Alzira es muy tranquila.
Los agentes de la Policía Judicial siguen investigando el
suceso para dar cuenta antes con el paradero de los dos encapuchados ya
que el asesinato de José, una persona muy conocida y querida en la
ciudad, que ha provocado la indignación de los vecinos. Desde primera
hora de la mañana, este trágico suceso ha sido la conversación en todos
los lugares públicos y siempre con la misma conclusión. “No hay derecho
que por 150 euros acaben con la vida de una persona”.
José estaba casado y su mujer también regentaba la pizzería y tenía dos hijos de 8 y 4 años.
Fuente: las Provincias.es
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